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El emblemático Palacio de Justicia de París será el escenario donde mañana arranque el juicio por el robo de joyas a Kim Kardashian, un caso que marcó titulares en 2016 por la magnitud del asalto. Conocidos como los "yayoladrones" debido a su avanzada edad, los diez acusados, algunos con más de 70 años y serios problemas de salud, enfrentarán la justicia por el robo valorado en más de nueve millones de euros.
El asalto, ocurrido durante la Semana de la Moda en París, involucró a delincuentes disfrazados de policías que ataron y amordazaron a Kardashian en su suite de lujo para exigirle su anillo de compromiso y otras joyas. Aunque algunos de los acusados ya cumplieron prisión preventiva, el proceso se perfila como mediático, con más de 400 periodistas acreditados. La estrella de telerrealidad, quien prestará declaración el 13 de mayo, será clave para reconstruir los hechos.
El considerado líder de la banda, Aomar Ait Khedache, de 70 años y con una discapacidad reconocida, asegura que el robo fue planeado con información privilegiada. Aunque gran parte del botín desapareció en el mercado negro de diamantes en Bélgica, el caso sigue fascinando por la combinación de audacia, lujo y drama humano.